Y...

la locura de tu nombre

invadió mi cruel destino

he ahuyentado a mis amigos

al ponerte en mi camino.

me entregué con demasía

iluminando tu sendero,

pero huiste de mi vida,

sólo viéndote a lo lejos.

y te odie, y te maldecía

y quería eliminarte

fui borrando los casquillos

que de ti tenían mi sangre;

y borrar esas palabras,

y borrar todos los cuentos

que en las noches te contaba

y que has matado lento.

huí de mi país,

dejando a mi familia

para olvidarme de ti

aunque tu ya no existías.

y te vi y mi piel no resistía,

el no tenerte a mi lado

y en osada cobardía

elimine de ti los rastros.

pero el tiempo ha pasado

y las heridas se cerraron

la locura que tenía

ya por fin se ha terminado:

ya no extraño las mañanas

en que hicimos el amor

ya no extraño aquellas rosas

que acogían mi buró.

he crecido y perdonado,

tu mas fría y cruel traición,

aunque a veces el vacío

te anhele en la razón.

¿qué hiciste con mi vida?,

que no te he podido sacar,

¿qué hiciste de mis labios?

que ya no han sabido besar.

y decir que te he olvidado

es una falsa realidad,

que que se ha inventado el alma

para olvidarte, al recordar.

y te juro que te quiero,

pero no te puedo amar,

por que el pájaro enclaustrado

de mi mano fue a emigrar.

y me despido de tu vida

aunque cerca siempre estés,

por que aunque la pasión aun exista

tu y yo una vez...

y si te encuentro algún día

y no sabes que creer...

te diré con triste anhelo:

no he dejado de querer.