El mundo no ha cambiado con tu partida,
la gente sigue llegando tarde a las oficinas,
el tráfico en la capital es el mismo
Los curas dan misa Domingo a Domingo.
Pareciera ser que tu anticipado adiós fue un capricho,
una decisión fugaz, inmadura, estúpida...
Sólo te marcharte, y lo hiciste sin mirar atrás
¡Vaya valor, muchos admirarían esa determinación!
El globo no se detuvo a llorarte y sin embargo,
hubo personas allí, que estuvieron contigo,
que te pensaron, que se entristecieron,
que te despidieron aunque tú no lo hayas hecho...
Fue un Viernes fatídico como el de hoy...
la noticia heló las manos de más de una persona
y aniquiló más de una ánima...
Hace siete días exactamente cambió mi perspectiva de todo...
Y sé que estás muerta, que no leerás esto,
pero lo mereces, es la mejor manera de honrarte
por quitarme un velo de los ojos: el de la rutina...
Ahora cada día es único, especial, y so consiente de ello
porque tu muerte nos dio vida a más de uno,
extendió las alas de la libertad que el día a día nos reprime.
Vuela alto compañera, que quizá esta vida no era para ti,
quizá merecías más de lo superfluo que aquí te ofrecíamos.
A mí me has enseñado que la muerte es mi vecina,
que a ti te pidió una taza de vida y tú se la concediste,
mañana podría llamar al umbral de cualquiera de nosotros
antes de que tomemos el té del progreso, de la superación.
Y el mundo no notó tu partida, Tal Vez,
pero no necesitabas ser conocida por todos;
No morirás, lo juro, porque sé,
que cambiaste más de una vida, y que ellos y yo
te recordaremos, no sólo por tu prematura ida,
sino por las sonrisas y momentos gratos que nos regalaste.
Descansa en paz
y bríndales serenidad a quienes no la han alcanzado,
hazles saber que estás bien... y que los verás algún día.
La muerte es el siguiente paso después de la vida.
Tu fuiste la pionera, enséñanos a asimilarla...
Carmen Franco. (1991-2011)
Generación 2006-2009
EPOEM 99
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