creo que no es mi vocación
ilusorio es sentirme avante
cuando soy un perdedor.
Jamás supe enamorarme
ni encontrar a una mujer
quererte fue ilusionarme
¡transportarnos al edén!
La tregua del desencanto
portaba vestido marrón
cabello rubio, enmarañado
resplandeciente con el sol.
Y la vi con gran sorpresa,
la marea al fin sucumbió
y aunque fuiste mi certeza
ríspida fue mi reacción.
Y le conté a mi corazón
que comencé a emocionarme
a ser víctima, a ser parte
de este juego de ilusión
Y le conté tantas historias
qué el también se esperanzó
y se encargó de presentarnos...
de flecharnos a los dos.
Nos faltaron las palabras,
no supimos que decir
nos sobraron las miradas:
sólo así te pude oír...
La noche fue nuestra testigo
algún farol fungió de juez
mi cama te solicitaba a gritos
y tú pedías ser mi fe.
Tan tuyas fueron mis caricias
que mis ojos se incendiaron
Tu cuerpo, flor y delicia
mi alma, guitarra y canto.
Y los gritos se fugaban
prisioneros surcaban el mar
de sensaciones y tornados
que nos supimos brindar...
¿y me preguntas que es poesía?
Diría Bécquer entre copas
el responde "la poesía eres tú"
a la mujer más bella de sus coplas.
Yo le diría a mi corazón
que el amor es no existente
pero te conocí a ti
hoy, todo es diferente.
Cambiaste mis perspectivas,
mis costumbres mis andanzas,
el amor tiene tu nombre
y por rostro, lleva tu cara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario