lunes, 4 de abril de 2011

Sirenita

Lo quieres a él mientras piensas en mí
y cuando estás conmigo, lo anhelas...

Cuando lo ves te pones nerviosa,
súbitamente desaparezco de tu memoria,
de tus recuerdos,
y al contacto con sus labios
se hacen ceniza los besos que no te he dado.

Pero entonces aparezco en la escena
como una bandada de pájaros al amanecer,
me ves zurcando sobre tu cielo, y con aras de envidia
quisieras hacer una jaula para poderme tener.

y dónde está tu corazón, sirenita caprichosa
nos lo turnamos cual cita en despacho o en burdel
él ocho horas yo quince, a veces viceversa
tú una hora de comida pa' ser libre de pensar.

(incompleto)




No hay comentarios:

Publicar un comentario