se desgarra por olvidar, llora, suplica, pide...
Implora morir cuando menos,
cuando la soledad lo acoge
y las lágrimas son el ácido más lacerante del universo...
El insomnio se vuelve eterno.
Cada minuto transcurrido
es una vida más en la que no estarás a mi lado.
Una fúnebre corte de instantes
llevarán mi ataúd por la ciudad del olvido
y tú serás quien entierre este cadáver con vida, pálido...enfermizo...
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