No fue casualidad. tampoco fue algo espontáneo.
fue algo que trabajaste en mí:
Dedicación, cariño, pasión... paciencia...
¿y cuál fue el resultado?
Esta locura, estas ganas de tenerte
esta sonrisa que parece no tener final
cuando oyes un TE AMO...
Porque sin pedirte y sin pedirlo
te convertiste en la musa
de letras con fondo
la cómplice que sin saber de mí
me conoce tanto...
La guardián de un corazón que revivió por ella,
para ella.
tan fuerte que es capaz de rescatarla de todos los males
de velarla en la enfermedad
y convertirse en cazador de sus fantasmas,
y todo, por un abrazo, una mirada,
un segundo de su tiempo, que se vuelve infinito entre mis dedos...
Porque quererte fue fácil,
pero amarte rompió los esquemas
más sensibles de la naturaleza humana
porque se convirtió en algo inevitable
en una obra de arte
por el mismo hecho de su concepción...
Ni Venus de Milo, ni la Gioconda....
ni un Rafael, ni un Miguel Ángel
mucho menos un Da vinci
pudieron siquiera imaginar
la belleza de unos labios y unos dientes
dedicándoles esa sonrisa de faro
que ilumina las mañanas más nubladas....
Por eso y más te amo...
por eso y mucho más te escribo
devolviendo un poquito
de lo infinito que me has dado.
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