miércoles, 20 de octubre de 2010

Sin miedo

Qué miedo el imaginar perderte...
parpadear y ver el otro lado de la cama vacío
ausente de tu irremediable paz.


Cerrar los ojos un instante
y al abrirlos no ver el celeste de tu camisa
el cielo de tus manos,
el rojo de tus labios
las sombras que no usas en los ojos
porque harías un eclipse en mi mirada...

Qué miedo el imaginar perderte...

Imaginación traicionera, mariposa negra y volátil
que se aleja de mi piel junto con ese pensamiento vano...

Arco iris de sonrisas al despertar,
al ver que es mentira;
que el vaso está lleno,
desbordándose de amor...
de momentos, de aventuras...

Por que el miedo debe de ser momentáneo
efímero, incapaz de sesgar las odiseas
porque el miedo asfixia la mente
y provoca una muerte más que dolorosa... Eterna en sangre.

Por eso el amor se bendice, se agradece, se lucha y se fortifica.

Porque has sabido edificar en mí
el vivo retrato de la eternidad de un corazón
latente por vos...



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