Todo lo que me rodea tiene algo tuyo,
el cántico de los grillos, las hojas cayendo de los árboles,
los danzantes fuera de la Catedral...
Y lo más desolador es la realidad,
lo que se avecina sin ti, sin tus esperanzas diarias,
sin tus paseos bajo los tremendos aguaceros, sin tus llamadas,
sin tus buenos días con un beso redentor en mi frente...
Todo se mantiene igual,
las protestas y las marchas tienen acorralada a la ciudad,
los niños siguen tomados de las manos de sus madres
y los amantes continúan asomándose en las bancas de los parques... Menos tú y yo...
Y no hubo tiempo para más paseos,
todo terminó de una manera cruel;
el destino nos arrebató la oportunidad de ser felices
y decidió que fueras tú quien se marchara primero.
Una lágrima sincera pesa más que mil acciones
y el mundo te regaló cientos de ellas
para que como estrellas vuelen a tu lado
en tu infinito viaje a través del cosmos.
Aquí te extrañamos, linda, pero sabemos que eres feliz
que seguirás luchando por quienes te necesitamos...
Sé, nos colmarás de bendiciones porque tu fuiste un milagro en nuestras vidas
y llevo impregnado tu aroma, y tu voz por siempre.
Gracias Guerrillera.
Tu tejedor de sueños siempre estará para recordarte.
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