no sabes que él sólo te utiliza por tu cuerpo
que ahora es la envidia de sus amigos por poseerte,
por besarte, por hacerte de él cuando prefiera;
pero realmente el no sabe nada de ti, sólo te usa
jamás te amará cómo te amo yo,
con tu inocencia cándida, y tus manos frágiles...
Te ha convertido en sumisa, en pasiva,
en la mujer que él desea, pero ha olvidado tu niñez
quince años recién cumplidos, se ha olvidado
que en ese cuerpo de mujer,
está atrapada la niña a quién
no le ha quedado más remedio que crecer
para ser digna de la figura de un patán.
Y te olvidas tú, y te olvidan todos,
y te tiene él entre sus manos
manipulando la arena de tu reloj pasional,
corriendo los granos de mano en mano, y en ellas tu vida,
tus días, tus noches. Tus pensamientos son de él,
adiós a tus amigas de la infancia,
adiós a los juegos que tu mente pidió no abandonarás...
adiós Cristel, y Bienvenida la amante perfecta:
la que besa, la que no juzga, la que le perdona todo a él,
con en infortunio de saberte presa de amor,
presa de locura, presa de sus besos... presa de su nombre.
Pero no te importa, porqué lo tienes a él, porqué no estás sola
porqué quizá mañana te haga el amor como a ninguna
y te tome por siempre, y te haga sentir especial...
Cómo siempre lo soñó la niña a quién dejaste abandonada
entre los catorce y dieciséis, porqué sólo existes tú en su mente.
(o eso piensas tú)
Has dejado morir a la pequeña, la mataste de olvido, de frío,
de ausencia, de ti... envenenada de recuerdos vanos que tu jamás
traerás de regreso, porqué ya era hora de crecer.
¿De quién te enamoraste pequeña?
no sabías que por ti hubiera esperado media vida
para que me amaras tanto cómo yo,
y ver juntos crecer a la pequeña Cristel
que ahora agoniza entre sus manos
y que exhibe día con día en la vitrina de sus triunfos
junto con tus ojitos soñadores y tus labios inexpertos...
¿De quién te enamoraste Cristel?
Que te has vuelto altanera, soberbia, intratable
¿acaso te enamoraste de tu alma gemela?
o ¿será mas bien que te enamoraste del primer hombre que te declaró
su amor cómo yo no pude hacerlo?
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