domingo, 27 de diciembre de 2009

Un día y sólo eso.

Imaginaré que eres mía un día. tan sólo veinticuatro horas, donde pueda tenerte, examinarte, conocerte...

Tan sólo un día y nada más me será necesario para averiguar los misterios que existe en tu interior y en tu mirada... las aventuras que resguarda tu corazón, y las más locas ideas que habitan en tu mente.

Desenvolveré las caricias que guardé para ti todo este tiempo del celofán de mis anhelos, buscaré la complicidad de tus manos sobre las mías al recorrer la ciudad, tomaré tus ojos y los taparé, no con mis manos, sino con mi vida, para presentarte lo más bello que jamás alguien te pudo regalar: su existencia.

Seremos tú y yo sin más compañía que nosotros, donde mis pies recorran el mismo camino que el tuyo, y nuestros destinos crucen la línea que nos hemos trazado para estos momentos.

Un día de tu vida, donde el motor de la misma sean mis latidos que gritan tu nombre a cada segundo, donde sintamos la necesidad de estar con el otro para siempre.

Tan sólo una gota de tu vida y me marcharé. Seré la sombra que se queda relegada a su desaparición con el ocaso y la noche, la más silenciosa de las notas musicales que aborde tu oído; pero que sea el instante más largo jamás registrado, donde cada minuto sea una eternidad de relevos múltiples e infinitos, de manecillas quietas y pasivas, permisibles y condescendientes a mi causa, que es tenerte frente a mi, con tus ojos encendidos a sabiendas de que mi motivo principal eres tú.

Frente a mí con tu sonrisa inocente y tu carita de niña, que ha decidido entregársele al hombre que más la ha amado, incluso antes de conocerla, como aquel que sabe los detalles de la canción más hermosa del mundo cuándo aún no se ha inventado, porque simplemente la música es su pasión.

Un día, él cual quizá no quieras terminar, porque tu también deseas como yo que llegué... tan sólo un día para enseñarte que amar, no son cuatro letras o una definición abstracta, sino el más preciso arte de construir en ti, los deseos más sublimes que se han escrito, dibujado, cantado, o leído para construir en ti, no sólo un día, sino un calendario de pasiones escritas con la tinta de mi alma, y el bolígrafo de tu inspiración.

Rob Cruzzó.



No hay comentarios:

Publicar un comentario