martes, 1 de marzo de 2011

Otra más...

Te di lo más importante de mi: mis sueños, mis esperanzas, mis desánimos y mis temores. Todo en una fina capa de dulzura, de ternura acompañada de besos cortos y sinceros.


Nunca fui ni seré la perfección andando, un ser lleno de pifias imperdonables, de inmadurez acumulada y decisiones muchas veces acartonadas por el pavor que produce la realidad y la triste cotidianidad.


Pero contigo nunca fui así, no era un arlequín enmascarado, del que la gente suele reírse y que crea una satisfacción efímera. Para ti intente ser un amigo, un confidente, un amante, alguien a quien podías verterle tus mas obscenas perversiones o tus mas cristalinas lágrimas. Una mano, un haz de luz, una mañana, una marea, un incendio, una pantera, un cubilete, un puñado de tierra; todo lo que pedías (tal cual) era tuyo, fuera cual fuera el costo...


Y te importo menos que nada, lo echaste por la borda, por tus dudas, por tus miedos, por no querer un compromiso, por algo que llamaste "desmadre", huiste y sin embargo seguía siendo el redentor de tus penurias y tus días negros... Intentando brindarte una sonrisa aunque hubiera en mí una fractura irreparable, una fisura condenada a esparcirse más por el resto de un corazón absorto....


Y ya no queda nada. Todo lo resumiste en un horrible silencio que pareció no importarte ni incomodarte, seguías tu vida como si fuera un anexo al texto principal; eso fue lo que más me dolió...


Diría cierto tópico "te di todo en bandeja de plata, y preferiste los platos desechables". Quizá sea cierto eso, quizá prefieras lo desechable, lo de una puesta, lo de una noche, a lo que no le puedes dar un valor sentimental, porque no tienes sentimientos; quizá prefieras ahorrar y evitar sacrificios por algo que realmente vale la pena, algo que no se oxida, algo que si bien no es eterno, es perdurable, digno del tren de la felicidad.


Y esto me afecta bastante, me turba, me desestabiliza, me hace pensar las cosas mal y negarme a las demás posibilidades...


ya no sé qué más decir, escribir, pensar...


Me siento tan mal y puede que jamás te des cuenta de esta nota...

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