jueves, 18 de noviembre de 2010

Entre la Espada y la guitarra: Entre Roberto y Cruzzó (auto entrevista)

Entre la espada y la guitarra: entre Roberto y Cruzzó.

Qué es de un ser humano cuando tiene dos personas viviendo en un cuerpo: Mario moreno y “Cantinflas”, Javier López y “Chabelo”, o Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto; diríamos muchos que no lo conocemos, pero si dijéramos su pseudónimo, quizá logremos identificar al gran maestro chileno PABLO NERUDA.

Y aquí me hallo, como el entrevistador de dos entes; por una parte el estudiante de comunicación, novio, amigo, confidente, lector, el de un carácter tranquilo. Y Cruzzó, un Alter bastante accidentado en la vida, que sin embargo ha tomado un perfil de existencia más sólido en las redes sociales como “Rob Cruzzó”, el pseudopoeta, el escritor, el compositor… muy diferente a Roberto Mendoza, pero a la vez complementarios uno del otro.

Entrevistador: Roberto, me gustaría saber cómo es que nace en ti “Cruzzó”, como surge ese nombre, como le das esa concepción propia, para con él.

Roberto: Fue algo simpático, cuando era chico, recuerdo que tuve mi primer novia yno sabía que era tener una relación sentimental, estaba pequeño (12 años), y se me ocurrió escribirle una carta. Después de ahí, me di cuenta que me gustaba escribir, pero me daba pena, o no quería que la gente supiera quién era el que escribía ciertas cosas, creí que me podían tirar de dañado mental. Fue así que cree a Rob Cruzzó. También de infante, el primer libro del que tengo conciencia fue el de “Robinson Crusoe” y en honor a ese libro que me abrió las puertas al mundo utilicé el Crusoe, sólo que no me gusta mucho el inglés y decidí jugar con las letras y los sonidos y fue como surgió el Cruzzó como se escribe: C, R, U, Z, Z, y la O acentuada.

Entrevistador: Esta pregunta la formulo a quien me la quiera responder. En qué momento hubo una separación de lo que es Roberto y lo que es Cruzzó, cuándo empieza uno a ser diferente del otro

Cruzzó: Creo que no hay una separación como tal, nos complementamos. Lo que sucede es que yo soy el autor de todo lo que escribe Roberto (risas) pero el maldito no me da crédito en sus trabajos porque no aparezco yo en las listas de la UNAM.

Roberto: Aunque si llegamos a tener nuestras diferencias, por ejemplo yo soy de perfil un poco más tímido, más reservado –ese es el término- incluso soy desconocido en el cibermundo, pregunta por un tal Roberto Mendoza y verás que no hay nada de mí. Yo Roberto soy fanático de la trova y de la poesía de Benedetti, y creo, que aunque Cruzzó también, a él le gusta más la creación, sin dejar a un lado la enseñanza de los grandes maestros.

Pero si pudiera contestar tu pregunta, creo que la separación se da en el momento en que Cruzzó empieza a cobrar fuerza en ideología, el nació en el 2007 pero hasta 2010 que entramos a la Universidad y que ciertos compañeros empezaron a llamarme por “Cruzzó” o a conocerme por el pseudónimo, ahí es cuando hubo una “división” notoria.

Entrevistador: Roberto dice que es un poco tímido y de bajo perfil. ¿Cómo es Cruzzó?

Cruzzó: Creo que Roberto es un persignado (de nuevo, risas) yo soy un poco más vale madres, llego a ser grosero, me gusta hacer las cosas de modo instantáneo, mientras que Roberto le ve tres pies al gato. Soy más perverso y a veces me gusta conquistar corazones, aunque Roberto ya me lo tiene prohibido.

Creo que soy todo lo que Roberto en su vida no puede y eso me agrada, ya que aunque dependo de él, me da ciertas libertades, incluso mi propia identidad que en momentos son las que nos sacan avantes.

Entrevistador: He oído una de las canciones que han compuesto “ángel custodio” me permitiré leer un fragmento “y me amas tanto que cambiaste aquellas alas que te dieron en el cielo/por dos pies/ preferiste acompañarme en las praderas, y abrazar nuestras heridas/ en la piel… / y abrázame tan cálido que no recuerde que eres ángel/ y que ya eres mi mujer/ quiero tenerte hasta el último momento y tus cabellos con mis manos recorrer/ recorrer”.

¿A quién de los dos se le ocurrió esta historia?

Cruzzó: A mí… no, la verdad es que fue una historia de vida, un amor verdadero que por alguna u otra situación jamás sucedió. Entonces fue como un agradecimiento a esa persona, por lo que había hecho por nosotros aunque ella está con alguien más siempre le estaremos agradecidos. Pienso que fue Roberto quien vivió la historia y yo me aproveché para escribir la poesía que un año después con ayuda de un amigo nuestro, que, curiosamente también tiene una dualidad en su ser, nos ayudó a hacer los arreglos musicales.

Entrevistador: ¿Cuáles son tus pasiones, Roberto?

Roberto: Creo que la música y el teatro, estoy actualmente estoy interpretando un papel en una pastorela cómica, me gusta la música y más allá de lo que muchos piensan, me gusta más música aparte de la trova, escucho salsa, rock en español, baladas, rock clásico, y algunos ritmos raros que no sé ni cómo se llaman, ah… y también me gusta mucho el futbol. Juego de portero y creo que no lo hago mal. Au

Entrevistador: ¿y la escritura?

Roberto: También me gusta, pero para ella soy tímido, mi mejor logro fue cambiar mi escritura de minúsculas a mayúsculas, porque no se entendía lo que escribía (risas de Cruzzó). Sí llego a escribir algo chunflero de vez en cuando, pero eso me lo quedo exclusivamente yo. Lo demás dejo que Cruzzó lo haga, y yo cobro por él.

Entrevistador: ¿No crees que Roberto te está dando mucha importancia en tu vida?

Cruzzó: Sí, en ocasiones pone mi nombre en los programas de mano de las obras de teatro, también en sus camisetas de futbol, creo que es porque Cruzzó es un apellido que hasta el momento no hemos escuchado de alguien más. Roberto hay muchos, Mendoza, ni se diga, creo que nos gusta llamar la atención desde el nombre, intentar provocar algo en las demás personas, y es lo que intento hacer cuando escribo, dejar huella, que supongo, es lo que también intenta Roberto, por eso creo que me da importancia. Creo que soy su brazo armado (o debería decir, su pluma armada).

Entrevistador: ¿Se llegan a desesperar por convivir todo el día?

Roberto: Al principio, pero hemos aprendido a llevarnos bien, aunque en momentos no sepamos quien es quien. En ocasiones el quiere ser yo y yo quiero ser él. Despierto Creyendo que me llamo Cruzzó y me confundo, en ocasiones me desespero y quisiera no haberlo creado, pero negarlo sería negarme a mí. Y por ello vivimos en armonía.

Cruzzó: ¡Yo no quiero ser como tú! (de nuevo se ríe irónicamente) A veces a mí me gustaría tener mi propio cuerpo para poder hacer lo que me pegue en gana, seguir con mis escritos, emborracharme hasta perderme, tener una vida a lo Joaquín Sabina. Pero sé que no es posible, así que intento darle lo mejor de mí y él sus mejores consejos, no hablo de un equilibrio, más bien de aprender de ambos y hacer las cosas que a ambos nos gustan porque queramos o no como diría la canción “tú y yo somos uno mismo (wo-o)

Entrevistador: ¿Alguna vez se han disputado a alguna mujer?

Cruzzó: No recuerdo… Creo que no, cuando le gusta una mujer a Roberto, es bien tímido, le cuesta trabajo hablarle, entonces yo le tengo que decir “anda Roberto, no le saque” y empujarlo cuando pasa cerca de nosotros. A veces soy el Syrano de Bergerac. Lo bueno es que nadie me ve, sino lo dejarían botado.

Entrevistador: Me siento entre la espada y la pared, entre dos personalidades tan distintas, pero que a la vez conviven tan bien, tan sincrónicos... ¿quién es la espada y quien es la pared?

Roberto: Creo que la figura que buscas sería “entre la espada y la guitarra”. Yo sería la guitarra, porque soy una persona más sentimental, más sensible y Cruzzó sería la Espada ya que él es más directo, en ocasiones más frío, más de metal, es quien me ayuda a defender lo vulnerable que puedo llegar a ser.

1 comentario:

  1. Como una doble personalidad, como dos almas que siempre han sido una, que siempre han existido, que son necesarias.
    No tiene usted idea de qué tan próxima me siento.
    Si Cruzzó tomo fuerzas en 2007, Canelita lo hiso en 2008.

    Me encanto y un gusto leerle.

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